El lipedema es una enfermedad del tejido graso que ocasiona una hipertrofia de las células de grasa y una alteración en su disposición corporal.
La afectación es mayoritariamente femenina, manifestándose en un 70% de los casos en piernas y brazos. Durante muchos años ha sido la gran desconocida, y la que la medicina ha pasado por alto, ya que debido a sus características físicas visuales puede confundirse con sobrepeso, es más, hasta hace no demasiado tiempo, estas pacientes eran las grandes incomprendidas y tachadas de “gorditas” por parte de la medicina, pero por suerte en los últimos años se ha conseguido avanzar mucho en el reconocimiento del lipedema y su sintomatología , hasta tal punto que hoy en día ya se contempla como enfermedad y no una característica física.
El lipedema es una enfermedad de la cual todavía no se sabe la causa, se sospecha de un factor genético y una causa hormonal, pero todavía queda mucho por investigar.
Las características principales de esta patología son: piernas y/o brazos desproporcionados con el resto de su cuerpo (según el grado de afectación), dolor, disminución de la calidad de vida, mala circulación…
En esta patología el deporte y la alimentación son elementos muy importantes para mantener a raya su evolución y mejorar determinados factores, sobre todo psicológicos, pero aún así es cierto y cabe remarcar, que los efectos de estos dos no suponen una mejoría física visible de la paciente, es decir, sus piernas o brazos siguen manteniendo esa forma tubular características del lipedema y siguen presentando dolor e hipersensibilidad en determinadas zonas.
La fisioterapia , y más concretamente el drenaje linfático manual junto con las medias de compresión, juegan un papel indispensable a la hora de mejorar la calidad de vida de la paciente. Destacamos estas técnicas como prioritarias para afrontar tanto el pre como el post operatorio de esta enfermedad, ayudando a que mejore el edema, evitando fibrosis…
En cuanto a las cirugías que se realizan, hoy en día y por suerte también ya en España, hay grandes profesionales que mediante intervenciones quirúrgicas especificas consiguen devolver a las pacientes que la padecen calidad de vida, reducción del dolor y una armonía en su apariencia física.
En última instancia y según esté el estado de la piel postcirugía, se recomienda el tratamiento con radiofrecuencia para mejorar la flacidez.
Es muy importante apoyar y tratar este problema que afecta a un porcentaje no bajo de la población. Desde Andrea Almirante Rohm fisioterapia, contamos con profesionales formados en drenaje linfático manual y amplia experiencia con esta patología.
Al no ser conocida, a veces las pacientes se encuentran perdidas y sobretodo, incomprendidas; por lo que desde nuestra experiencia en este campo, podemos ofrecer una visión clara de la situación actual con esta enfermedad, y transmitir a nuestras pacientes todos nuestros conocimientos en el tema.
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