La disfunción o trastorno de la articulación temporomandibular (ATM), aunque desconocida para muchos, es muy común y afecta en torno al 30% de la población. La ATM es la articulación que une la mandíbula con el cráneo y permite, entre otras cosas, ejecutar los movimientos masticatorios.
El dolor o bloqueo de mandíbula, la sensibilidad facial, las cefaleas o el dolor de oído son algunos de los síntomas de las disfunciones de la ATM como también sangrado de encías, dolor de dientes e incluso influir en la zona cervical superior.
Un alto porcentaje de la población puede padecer este tipo de alteración en cualquier momento de su vida, aunque se produce con mayor asiduidad entre los 20 y 40 años.
Entre los desencadenantes más comunes encontramos: una mala alineación dental, la falta de alguna pieza o el bruxismo.